Lo que importa del fin es su saldo.

23:30 / Comments (1) / by retinorama

Fin.

1.-m. Término, remate, extremo o consumación de una cosa.

Fin. Prueba a pronunciarlo. Fin. Saca el aire de tus pulmones y esconde la lengua detrás de los dientes. Fin, que se pronuncia como si te desinflases. Fffin.

Fin, en las peliculas. Fin, de semana. Fin del Verano. Fin. No nos damos cuenta de que estamos rodeados de fines que nos pasan rozando. Todas sus variantes engullidas apenas por tres letras. Fin, de los fines. Finales amigables, finales de mutuo acuerdo, finales de novela, fin del verano. Todas y cada una de nuestras raciones de fines. Y junto a los anuncios de coleccionables -crea tu casa de muñecas, vuelve el equipo A, campeones del mundial- también vuelven los expertos a insistir en eso de que en Septiembre se rompen más los corazones. Debe ser cierto, porque en quince dias tengo ya tres versiones del fin. Rutina. Celos. Distancias. Todo eso conduciendonos al fin. Si, a ese que te desinfla. Al ffin. Porque luego están los otros fines. Esos, que de tanto repetirse, haga que parezcamos idiotas al pronunciarlos. Prueba si no me crees. Finfinfinfinfinfinfifnfinfff. Suena a motor atascado de nevera.

La cuestión es que todos queremos un fin digno de lo que concluye. Normalmente un fin grande, enorme y estruendoso. Un fin apocalíptico. Yo, sin ir más lejos, con mi propia versión del fin. Mi versión del fin es un enorme cielo negro dispuesto a derramarse encima mio en cataratas. Mi versión del fin incluye un ciclón furioso a punto de engullir toda la materia, un desierto azul oscuro. En mi versión del fin nunca queda nada. No tengo versiones del fin amigables, ni versiones del fin de mutuo acuerdo entre el fin y yo. Mi versión del fin es how to disappear completely y le hago caso al pie de la letra.

Un fin digno de lo que se concluye. No sé si eso siempre es posible, y creo que no importa demasiado cómo sea el fin. Es un fin, y como tal, puede aliviarnos, puede dolernos, puede rematarnos, puede escocernos. Podemos volvernos locos, podemos enterrar la cabeza, romper los cristales, llorar silenciosamente. Algo concluye, algo nos remata, llegamos a un extremo, y nos consumimos. Hay finales estruendosos, si, pero también hay finales indignos, hay finales injustos y finales pequeñitos y tiernos, que pasan desapercibidos entre tanto ciclón de los finales dignos, como una barca que busca ser mirada para poder hundirse tranquila en los océanos de nuestra memoria.

Lo importante es lo que pasa después. Después del fin, quiero decir. Lo que se queda fuera de nuestro apocalipsis particular, lo que no engulle el ciclón, lo que no puede ser arrastrado con la materia, lo que quedará flotando porque esa es su consistencia. Lo verdaderamente importante del fin es que detrás de él nos espera siempre un principio. Y que, a fin de cuentas, la verdadera grandeza del fin es la oportunidad que nos brinda de poder volver a empezar.

Fin.

2. m. Objeto. Motivo. Finalidad.


1 parpadeos:

Anónimo @ 3 de octubre de 2008, 13:43
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