Be water, my friend...

9:19 / Comments (4) / by retinorama


"Que esperas de este trabajo?"

Me reclino en el asiento y respiro, dudando. Entre lo politicamente correcto y mi honestidad. Solo tengo que pulsar internamente "play" para encontrar el discurso apropiado delante de gente que parece tan apropiada como yo.

Pero sigo dudando. Entre el traje americana y pantalón negro que llevo puesto y la silueta del vinilo de mi tanga donde reza "very bad girl" que también llevo puesto. Y sigo dudando. Entre mis imposturas y cansancio de ellas. Entre mis inseguridades y mi cansancio de ellas. Espero un trabajo donde pueda aprender algo nuevo cada dia, y que eso me guste. Espero tener jefes que además sean persona y no unos tocapelotas castradores. Espero poder ser yo misma y reirme con la gente. Y un buen sueldo. Y ser eficaz, eficiente y sentirme satisfecha por ello. Y que eso se reconozca. Con un buen sueldo. Y sigo dudando. Entre soltar la retaila de lo diplomático o ser honesta. Suspiro y levanto la vista. En definitiva, creo que no soy lo que ellos están buscando. Y estoy cansada de tanta tonteria y tantas entrevistas. Yo no soy un test. Ni un perfil. Y estoy hasta las narices de pasar por técnicos de selección que te tratan como un borrego con un número en la espalda.

yo, apunto de soltar la caballeria en una entrevista de trabajo.


Por si acaso, miro a ese par de ingenieros que tienen ese proyecto tan tan chulo con las cejas arqueadas: "Sinceramente?", pregunto. "Claro...-me responden. Abro la boca y entonces, una odiosa vocecilla me susurra: nolohagas!!. Pero en esa milesima de segundo pienso que me da igual. Que el no ya lo tengo. Que no voy a perder nada. Que luego pensaré en esto y me pondré a menear la cabeza yo sola y Alejandro me preguntará por qué digo que no y yo le diré que da igual, porque me da vergüenza decirlo en voz alta y quiero olvidarlo rápido, e indoloro,puff, no existió. Adiosmuybuenas. Confiando ciegamente en mi memoria selectiva y sintiéndome como Juana de Arco en la hoguera, declaro, con el cerebro en la mano que:

-Sinceramente pienso que no soy la persona que buscáis. Creo que necesitáis a alguien con más base de recursos humanos y yo no la tengo. He hecho algo, pero hace mucho tiempo, y por encima, así que necesitáis que algo sea rápidamente rentable y eficiente, creo que no soy la persona que necesitáis. Pero también debo decir que soy buena aprendiendo, aprendo rápido y si el trabajo me motiva, adquiero un compromiso con él... Pero tengo otras responsabilidades y compromisos con ellas, así que, si el sueldo está por debajo de lo que he cobrado hasta ahora, yo estoy dispuesta a comprometerme con vosotros e incluso, estar con vosotros en la oficina un par de días sin ningún tipo de compromiso por ninguna de las partes y probar qué nos parecemos en el día a día laboral. No creo en las entrevistas, creo que no puedes conocer la manera de trabajar de alguien sin trabajar con él. Eso si, obviamente, depende del grado de riesgo y tiempo del que dispongáis. A mi me interesa mucho el puesto, porque es algo nuevo para mi y creo que es interesante, así que puedo comprometerme a intentarlo, pero depende de vosotros.



Toma ahí. Del tirón y como si lo llevara ensayando toda la mañana. Y me quedo tan ancha, al parecer, asi que me callo e inconscientemente me pongo recta en la silla. Ellos se miran, se ponen rectos en el asiento, respiran y anotan algo en mi currículum y tras tres segundos que parecen minutos, declaran:

- Bueno... deja que lo pensemos y te decimos algo en unos días
- Eso si, por favor... si al final optáis por otro candidato, comunicádmelo lo antes posible, por favor. Tenéis alguna fecha limite para acabar con el proceso?
- Si, la tenemos, seguro, cuenta con eso, no hay problema, te lo comunicaremos...
-mientras nos levantamos, me guían hasta la puerta y la abren en apenas otros 20 segundos- encantados de conocerte...
- Igualmente..., adiós.



Salgo por el portal con los hombros por el suelo y las manos en la cabeza: es decir, literalmente del revés. Siempre me pasa esto cuando de repente mi yo-yo, el verdadero (ese que no es diplomático, ni se siente inseguro, ni desconfía, ni sabe de convencionalismos, ni es precavido, pudoroso y mucho menos cauto) me suplanta y dice lo que piensa ni tapujos y a la brava. Que bien sienta, oye. Y eso que todavía no he empezado ni a cabecear, cosa que haré en cuanto suba al coche y me sume a las colas de vuelta por la ronda a media tarde. Me da igual. Pienso disfrutar de esos minutos de paz que me he proporcionado yo sola con mi enajenación de sinceridad.


Entre tanta ensoñación, no me acuerdo de donde he dejado el coche y paso cinco veces por el mismo bar sin poder recordar si eran cinco a la izquierda o a la derecha ni donde está la montaña ni donde el mar. Al entrar en el parking despeinada, sudorosa y con el pinta ojos hecho un desastre, me arrastro a la cabina de pago, que en este caso, es una herrumbrosa mesa de metal y cristal lleno de marcas de dedos ocupada por dos fornidos cincuentones vestidos con un mono azul lleno de lamparones, de los que asoma lo que se intuye un sabroso y enorme bocata de jamón del bueno y pan del día entre bolas de papel albal. Recuerdo que no he desayunado, añado mentalmente al bocata una caña frequita y me pongo a salivar de hambre. Como además estoy del revés, me orino. Mucho. MUCHISIMO. Mi yo-yo verdadero desearía ser un hombre y mear en cualquier rincón si el apuro me apurase. Pero por mucho que yo quiera y envidie la capacidad para mear de pie, no soy un hombre, así que resignada y con las piernas cruzadas pregunto:


-Por favor... hay lavabo?
-Si, guapetona... pero al público no vayas, que te vas a poner perdía. Toma la llave del nuestro, que está hecho un asco, pero está más limpio....


Dándoles las gracias desde lo más profundo de mi ser -que en este momento está situado en mi vientre- y aliviada después gracias a los obreretes apañaos del parking, les devuelvo la llave y saco la cartera.

- Que, como ha ido?
- Bien, graciassss... es que de verdad, cuando uno no aguanta, no...
- No, xiquilla, al lavabo no, eso a lo has ido...ha ido bien?
- Ah...lo que he ido, la visita? bueno, es trabajo... estoy buscando trabajo.
- Si?? Y ha ido mal? Son 5,45 euros, xiquilla.
- Bueno... no muy bien, creo, pero en fin.... seguiremos buscando
- Que haces, tú, de qué trabajas?
- Yo... pues... en recursos humanos, y comercial, ventas y eso...
- Anda!!
-suelta el otro- Pos mira... conozco yo a uno que está buscando gente... de eso, de recursos personales, recursos...
- ... humanos, si
- Pos eso, 'quilla!!... que necesitan gente... espera que te doy el teléfono, es amigo mio, es el gerente...

Mientras el obrerete rebusca en su mono azul el teléfono para darme el móvil de su amigo, yo le miro de hito en hito preguntándome si pudiera ser posible que en el parking donde dejé el coche para ir a una entrevista resultaría salirme también el trabajo de mi vida y acto seguido, me pregunto si estoy para creer en universos y en efectos mariposa.

- Toma, apunta... 902 000 949, se llama Siscu, espera que te lo apunto en un papelillo...
- Pero esto... de qué es la empresa?
- De esas de retrasaos mentales....
- Toma efecto mariposa.


Me pongo a reír yo sola, mientras el obrerete, que piensa que lo que ha dicho es muy gracioso y no sabe porqué, me va dando detalles de lo que supongo es una empresa de inserción, se equivoca con el cambio y me devuelve los cinco euros y el papelillo con el teléfono..

Salgo del parking entre adiooo, que te vaya to' bien, hermosuraaaa y sin parar de reir. No enchufo el gps porque me apetece perderme por la ciudad, sé que encontraré el camino de vuelta. Igual tardo una hora, igual dos o igual cuatro o igual diez. Me da igual perderme, tengo tiempo, mucho tiempo. A la derecha el mar, a la izquierda, la montaña. En ese momento, tengo la vida por delante, y es verdad. Puede que no sepa lo que estoy buscando.


Pero sé que quiero encontrarlo.





P.D.: Al cabo de 3 dias, un mensaje en el contestador rezaba lo siguiente: "Lamentamos decirte que hemos optado por otra candidata. La verdad es que tiene más experiencia en recursos humanos y análisis de mercado que tú, y ahora necesitamos a alguien que empiece a dar resultados muy rápidamente. Pero también queremos decirte que hemos dudado mucho y que nos gustaste mucho en la entrevista. Cuenta en que, si tenemos algo en un futuro próximo que pueda encajar más con tu experiencia, nos gustaria trabajar contigo, porque la verdad es que nos gustó tu actitud."


P.D.D.: Al cabo de 4 dias, me contrataron en otra agencia, esta vez de informática, con ese proyecto tan chulo de publicidad y tecnología, donde tampoco tenia el perfil ni la experiencia, pero al parecer, si la actitud. Y me aceptaron en el curso que hacia tantos años que quería hacer y que por fin voy a poder hacer.

4 parpadeos:

Anailogica @ 14 de octubre de 2008, 14:16

Enhorabuena por el trabajo guapa. seguro que lo haces fenomenal, además estoy segura de que aprovecharas ese curso al cien por cien y encontrarás lo que buscas.
Ánimo y bss.

Tenblog @ 17 de octubre de 2008, 5:20

poss.....yendo así por la vida....yo creo que te va a ir muy bien eh??
espero que el trabajo sea de tu gusto y que el curso te haga sentirte satisfecha

Anónimo @ 20 de octubre de 2008, 6:41

gominola: muchas gracias! A ver qué tal evoluciona... de momento, no va mal y tal y como están las cosas ya es mucho ;). un abrazo!

Ten: no sé si me va a ir muy bien, pero es que ya lo dicen... a más vieja, más pelleja... y yo ya estoy cansada de venderme, oye... quien me quiera, que me compre ;)

issis @ 24 de octubre de 2008, 9:59

suerte con el trabajo. la v03 es muy chula. felicidades!