No para esto

22:30 / Comments (0) / by retinorama

No me pagan para esto. Para estos tutes no. No con gripe y tos de humo, y me lo habia jurado, pero fue ver a pablo y fuimos la excusa perfecta para fumar donde nos diera la gana aunque los demás no lo hicieran. Somos una especie en extinción, y a mi me alegra, a pablo se le llevan los demonios de quien lleva cuarenta años fumando dos paquetes diarios de marlboro. Es una persona de la que se puede aprender mucho, uno de mis mejores clientes, gente que te echa un cable de buena fe cuando te ves currando en algo de lo que no tienes ni pajolera idea. Después de cuatro horas de tren llego a casa con el frio en los huesos y los musculos tensos, arrastrando maleta cartera bolso abrigo bufanda llaves desde la estación. No, ahora mismo, no hay nada que me pague esto. Una ducha de agua ardiendo. Un poco de sopa. Me estoy haciendo mayor y no me pagan para esto.

No me vale para esto. Entiéndeme, quiero decir, para que me vieras llorar de pura impotencia y rabia, desde luego, lo que siento no me vale

para esto.

Porque entiendo lo que sientes porque yo lo sentí igual, un muro que aparecia de la nada, un enorme puño que se estrellaba contra él y llevaba mi nombre, el bloqueo irracional del que no quiere ver, del que no quiere saber, del que quiere huir. Yo ya lo hice, no hace mucho. De eso no hemos hablado. De hecho, no hemos hablado de nada de lo que es importante para nosotros, porque si lo hicieramos, tú levantarias tu muro, y yo, te estrellaría mi puño, y los dos seríamos derrotados. Sin saber qué hemos apostado por el otro. Y tendrías que levantar otra vez tus piedras. Y yo tendría que cerrar otra vez mis manos. Tu por pasiva. Yo, sin más remedio, por activa.

Te lo intenté decir el otro dia cuando te dije que me paralizabas y que no me sentia bien. Que tu distancia era la medida por la que yo multiplicaba la mia. Que tus silencios me hacen daño. Que ya te olvidaste uno clavado en el centro de mi corazón. Yo tampoco quiero perderte. Pero tampoco quiero perderme a mi misma. At that particular time love encorauge me to leave. At that particular moment I knew staying with you meant deserting me. Supongo que por eso me abrazabas tan fuerte. Quizá fui yo la que lo hizo.

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