Al qui mia

22:26 / Comments (0) / by retinorama

Es el momento en que el conflicto trasciende la discusión verbal y se convierte en una vivencia intuitiva de la Unidad detrás de la dualidad. Uno está entre la mano derecha y la izquierda; algo es secretamente uno, y sin embargo quiere que lo desgarren, quiere sufrir, hasta que sucede algo que es muy difícil de captar y entonces se produce un cambio a otro nivel. Si uno se deja desgarrar en el conflicto, entonces repentinamente uno cambia, cambia desde las raíces más profundas de su ser, y toda la cosa tiene otro aspecto.

Es como si uno torturase tanto a un animal que éste se elevara de un salto a un nivel superior de realización, y eso puede suceder en formas muy diferentes. Se puede decir que es un aspecto del símbolo de la cruz, que uno tiene que ser totalmente crucificado y decir, como dijo Cristo en la cruz: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?». Y entonces sucede algo que supera el conflicto, lo deja atrás.

Marie Louise von Franz. Alquimia, ed. Luciérnaga, 1991.


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